2 Corintios 4:-18
Obispo. Inocencio Vargas Encarnación
INTRODUCCION
El
apóstol Pablo, en su segunda carta a los creyentes en Corinto, plasma de forma
clara y contundente, como los acontecimientos que ocurren en la vida de una
persona tienen distintas perspectivas según la fe; y es ese fragmento de la carta
lo que sirve de base para compartirles este mensaje.
4 PRINCIPIOS
QUE NOS HACEN DIFERENTES CUNDO VIVIMOS POR FE.
En 2 Corintios 4:8-9; podemos
leer cuatro estados emocionales, o perspectivas sobre una situación que
cambian drásticamente según vivamos por la fe o no.
1. ATRIBULADOS PERO NO ANGUSTIADOS
Mateo5:11. Bienaventurados
sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal
contra vosotros, mintiendo.
12. Gozaos
y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así
persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
Juan 16:1. Estas
cosas os he hablado, para que no tengáis tropiezo.
2. Os
expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate,
pensará que rinde servicio a Dios.
3. Y
harán esto porque no conocen al Padre ni a mí.
La biblia
es clara con respecto al hecho de que sufriremos en esta tierra, enfrentaremos
persecución, oposición, maltrato, y discriminación por el simple hecho de
profesar nuestra fe
Podríamos estar atribulados a
pesar de nuestra fe, lo que no es aceptable es que la angustia tome el control
de nuestra mente. Precisamente, el sentir angustia puede ser un signo de que
nuestra fe es débil.
Si vivimos en fe, entonces
tenemos total confianza en que Dios nos ayudará en esa situación difícil que
estemos enfrentando. Y si confiamos en Dios ¿por qué nos angustiamos? ¿será que
pensamos que Dios no tiene el control?
Dios tiene el control de
nuestras vidas, si así se lo hemos dado, y debemos creer que estamos en sus
manos y nadie nos puede arrebatar de ahí (Juan 10:28) Salmo 43:5 (Filipenses 4:7).
2. EN APUROS PERO NO DESESPERADOS
(Éxodo 14:13-14).
Y Moisés dijo al pueblo:
No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros;
porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.
14. Jehová
peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
El pueblo
hebreo, cuando salió de Egipto se vio en apuros al enterarse de que el ejército
de Faraón les perseguía. A pesar de esto, no se desesperaron. Moisés les dijo:
“No temáis, estad firmes y ved la salvación que Jehová hará hoy con
vosotros, porque los egipcios que hoy habéis vistos, nunca más para siempre los
veréis. Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
Puedes vivir sin desesperarte cuando
entiendes que Dios está de tu lado, que Él está peleando de tu lado. Eso es
vivir en fe, creer que cuando la situación parece insoportable, ahí está Dios
para intervenir.
3.
PERSEGUIDOS PERO NO DESAMPARADOS
(Josué
1:5). 5. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de
tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te
desampararé.
Como
dijimos al principio de este bosquejo biblico, es normal sentir persecución; y
en esta época mucho más. Pero el hecho de sentir el calor de la persecución no
puede hacernos pensar que Dios nos ha dejado.
Precisamente,
por estar con Dios, por decir lo que Dios quiere que digas, por pensar lo que Dios
quiere que pienses, y por actuar como Dios quiere que actúes, es que sufrimos
persecución.
Dios
le hizo una hermosa promesa a Josué cuando estaba a punto de comenzar a cumplir
con la misión más importante de su vida: llevar al pueblo hebreo a la tierra
prometida.
Dios
le dijo a Josué lo siguiente: “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de
tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo, no te dejaré, ni te
desampararé” Podemos sufrir serias persecuciones, incluso donde nuestra vida
pueda estar en peligro, a pesar de eso necesitamos vivir creyendo que nuestro
Dios que no nos dejará, no nos desamparará, y que estará con nosotros todos los
días hasta el fin.
4. DERRIBADOS PERO NO DESTRUIDOS
En Hebreos
4:14-16
14. Por tanto,
teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios,
retengamos nuestra profesión.
15. Porque no
tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades,
sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
16. Acerquémonos,
pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar
gracia para el oportuno socorro.
En
nuestro caminar en Cristo, no estamos exentos a fallar, errar, o caernos en el
trayecto. Toda persona ha fracasado en algún proyecto, ha tenido alguna mala
relación, o ha sido golpeado por experiencias desagradables.
Sin
embargo, cuando tocamos fondo, podemos tener la seguridad de que, aún ahí
en el fondo, Dios está con nosotros.
Hay
otra oportunidad para hacer las cosas bien, levantarnos y seguir adelante.
Encontramos
algo que nos llena de esperanza cuando estamos en el fondo. Dice la Biblia en
esa cita que nos podemos acercar con confianza delante de Dios, para
alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Podemos
acercarnos a Dios creyendo que aunque fallamos, sus misericordias se renuevan
cada mañana (Lamentaciones 3:22-23),
y aunque en algún momentos pensemos que
llegamos al final, Dios tiene una nueva oportunidad para nosotros.
CONCLUSIÓN
Sin
lugar a dudas, necesitamos la fe para vivir como a Dios le agrada. Es la fe en
Dios, y en la inmutabilidad de sus atributos, la que nos anima a seguir hacia
adelante cuando queremos detenernos, la que nos impulsa a buscarle cuando
estamos perdidos, y la que nos ayuda a mantener la perspectiva correcta cuando
estamos enfrentando situaciones confusas.
La
conclusión de este bosquejo biblico es que cada uno de nosotros como creyentes
en Dios, debemos tratar de que nuestra fe crezca cada día para poder estar firmes
cuando vengan las situaciones difíciles. Solo así podremos decir que estamos
viviendo por la fe
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